Ha mayor honra y gloria de Dios nuestro Señor y para aumento del culto y reverencia a la reina de los Ángeles, Nuestra Señora del Rocío, Madre Dulcísima y abogada nuestra, los Rocieros de la Humilde y Peregrina Hermandad de Valdemoro y aquellos que sean dignos dignos hijos de llamarse Rocieros decimos y confesamos, que creemos en todos y cada uno de los misterios y dogmas de nuestra Sacrosanta religión, Católica, Apostólica y Romana, única verdadera, y que estamos dispuestos con el Favor de Dios, ha derramar la ultima gota de nuestra sangre en defensa de estas verdades si fuera necesario, particularmente, en la real presencia de Jesucristo, en el adorable sacramento de la Eucaristía, la concepción inmaculada de María Santísima del Rocío, y su Asunción corporal a los cielos.
Hacemos además juramento solemne de creer, defender, y confesar, los dulcísimos misterios de la maternidad espiritual, de la Virgen del Roció sobre todos los hombres, y su mediación universal, en la dispensación de todas las gracias que bajan de los cielos, pasando por las manos purísimas de esta celestial tesorera de todos los favores y bendiciones de su divino hijo, Madre y Señora nuestra, única esperanza de los mortales, Blanca Paloma de nuestras almas, cubre con el manto de tu soberana protección a estos hijos tuyos, que se glorían de llamarte madre, ampara y bendice a tus Rocieros, y consigue que el Rocío de la Divina Gracia, formemos tu corte de honor en la gloria.
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